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Derailed
Temporada 1 » Episodio 08
Emisión original 1 de enero de 2012
Escrito por Mark Richard
Dirigido por David Von Ancken
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"Derailed" es el octavo episodio de la primera temporada de Hell on Wheels. Fue emitido originalmente el 1 de enero de 2012.

Durant envía a Cullen y a Elam en una misión de venganza junto a un grupo de soldados con la ayuda de Joseph. Lily intenta encontrar su sitio en infierno sobre ruedas.

Introducción[]

Durante el regreso de Durant desde Chicago hacia infierno sobre ruedas en tren, los indios sabotean las vías, haciendo que el tren delantero se descarrile. Durant y Lily salen a atender a las múltiples víctimas heridas como consecuencia.

Historia[]

El Sueco aparece en el lugar y Durant le pide que avise a Cullen para que lidere un grupo que vaya a vengarse, aunque descubre que Cullen y Elam se han marchado de la ciudad tras el incidente del ahorcamiento. "¿Ibais a colgar a un negro por tirarse a una prostituta?" critica Durant, irritado.

Momentos después, Cullen y Elam aparecen a caballo. El Sueco y Cullen desenfundan ambos sus armas, pero Cullen lo hace más rápido. El Sueco ruega piedad y Cullen deja de apuntarle, pero le golpea en la cara con la culata del revólver y luego empieza a azotar con una correa hasta que Lily y Thomas intervienen.

En infierno sobre ruedas, la carpa de la iglesia se convierte en un hospital para ayudar a los heridos. Un hombre incinerado por las llamas conmociona a Ruth y el reverendo Cole empieza a decir que todo está perdido. "La sangre es Dios aquí," declara, justo antes de desmayarse.

En el Pullman, Durant ordena a Cullen y al teniente Griggs, líder de la caballería de EE.UU que viene a combatir, que vayan a descubrir donde están los atacantes indios. Griggs al principio no quiere estar junto a un ex-confederado pero acaba teniendo que acceder cuando Thomas amenaza con contactar con su general. Joseph también les acompañará para llevarles hacia el territorio Cheyenne y negociar con el jefe Many Horses.

A solas con Cullen, Durant le dice que Griggs es demasiado extremista y que no pueden arriesgarse a que empiece una guerra con los indios, pese a que los ataques deben cesar. "Mata solamente a los indios renegados," indica Durant.

Fuera del Pullman, Cullen bromea con Lily por haberse quedado con Durant. "No soy una mujer mantenida," responde ella, ofendida.

Fuera del burdel, Cullen pide a Elam que se una a la misión contra los indios ya que Cullen confía en él y puede necesitarle para defenderse de los soldados de la Unión caso quieran vengarse de un confederado.

Elam enseña a Eva su arma y le notifica de que saldrá a luchar contra los indios. Ella, sin embargo, no quiere tratos con un "hombre muerto", admitiendo lo mucho que temió por su vida tras el ahorcamiento y el ataque del grupo en el bosque.

Vestido con ropas indias y armado con flechas, Joseph le dice a Ruth que debe encontrar a Pawnee Killer antes de que empiece una guerra. Joseph entrega a Ruth su sombrero.

Joseph, Elam y Cullen se reúnen con Griggs, que se burla diciendo que su grupo de ocho hombres incluye a un indio, un negro y un confederado.

Lily informa a Thomas de que saldrá de su locomotora y pasará a vivir en infierno sobre ruedas, utilizando la carpa que ella y Robert tenían. "Me has utilizado," responde Durant, que enfadado se niega a que Henri le ayude a trasladar sus pertenencias.

En territorio Cheyenne, Joseph le dice a Griggs que el jefe Many Horses sabrá dónde está Pawnee Killer. A solas con Joseph, Elam cuestiona la confianza en la promesa de Griggs de no dañar a las mujeres y a los niños. Cullen observa el sable confederado en el cinturón de Griggs. "El botín de la victoria de la Batalla de Antietam," afirma Griggs.

Dos hombres ayudan a colocar la carpa de Lily cerca del burdel. Eva le aconseja que contrate a un carpintero para que ponga tablas de madera en el suelo para evitar estar en el suelo.

Al detenerse para descansar, Griggs se ríe mientras describe la retirada de los confederados en Antietam. "Sólo ocurrió," contraataca Cullen, "porque nos quedamos sin munición tras matar a tantos yanquis."

"Nosotros ganamos, vosotros perdisteis," continúa Griggs, afirmando tener la espada para demostrarlo. "Supongo que tendré que cogerla y metértela por el culo," dice Cullen levantándose para ir a por Griggs hasta que Elam les separa.

A la mañana siguiente, los hombres despiertan al oír los gritos de uno de los soldados de la Unión y le descubren ahorcado y mutilado en un árbol cercano. Griggs culpa al jefe Many Horses por el incidente, pero Joseph afirma que aquello es obra de Pawnee Killer.

Mientras los hombres están en el bosque, los Cheyenne les roban los caballos. Cullen cree que lo mejor es regresar a infierno sobre ruedas, pero Griggs insiste en marchar contra el pueblo indio de todas formas. Cullen le dice a Elam que si los habitantes indios no escapan antes de la llegada de Griggs, habrá un baño de sangre y ambos podrían tener que luchar contra los soldados de la Unión.

En la carpa de la iglesia, Ruth se acerca al reverendo Cole, quien se encuentra en la cama mirando una botella de whiskey. Ruth le llama borracho y recuerda memorias de su infancia en las que él pegaba a su madre. Cole mueve la mano para darle un guantazo pero se detiene antes de hacerlo. "No soy mi madre," desafía Ruth, "no te tengo miedo."

Cullen descubre que Joseph está llevando al grupo por una mala dirección para conseguir tiempo para que los habitantes Cheyenne puedan escapar. Él admite que esto es cierto, pero jura que una vez que su familia esté a salvo irá a buscar a Pawnee Killer.

Tras oír un grito de los indios, dos soldados empiezan a disparar, pero Cullen les pide que paren.

Con Lily en el comedor local de la ciudad, Eva revela que los indios asesinaron a toda su familia pero le perdonaron a ella porque tenía la viruela. Tras su recuperación, la vendieron a otra tribu. Lily le describe las pesadillas que tiene con el indio al que mató. "Su espíritu te quiere arrastrar hacia el mundo de los muertos," explica Eva. "Cuando una mujer mata a un guerrero, se produce una gran magia."

Thomas visita al Sueco en su hogar para decirle que a menos que se produzca otro ataque de los indios, el trabajo en el ferrocarril debería reanudarse. El Sueco, prestando atención a todos los papeles que tiene por todo el suelo, afirma poder demostrar que Cullen es un asesino. Sin embargo, a Durant no le importa. "La mitad de los hombres de aquí son asesinos, y Cullen es un 'agente del progreso'," discute.

En su carpa, Lily tiene grandes dificultades para colocar las tablas de madera. Afuera, Durant trata de llamar su atención, pero al ver que ella no responde, él simplemente ata el reloj de bolsillo de Robert a su carpa.

El grupo de Griggs llega a un campamento indio del que han escapado recientemente. Griggs acusa a Joseph de estar confabulando con su hermano. Un joven indio aparece, y Griggs le dispara para matarle. Cullen, Elam y Joseph apuntan sus armas a Griggs, pero de pronto una flecha le alcanza en el hombro: un grupo Cheyenne preparado para la guerra empieza su ataque.

Reparto[]

Actores principales[]

Actores invitados[]

Análisis[]

Enlaces externos[]

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